...La NuNcA BiEn PoNdErAdA...DeATh...
Puede acercarse lento, sin más prisa ni angustia por llegar antes o después, por que está segura que siempre llegará. No le preocupa si se trata de ti, de mi o cualquiera, si es un ángel o un demonio, para ella todos y todas son los mismos a la hora de su llegada. Tenue y sigilosa camina sin pies levitando sobre un suelo que no existe a su andar, con la mirada vacilante del que conoce hasta lo inconocible y de quién ha visto hasta lo invisible...no le preocupa en lo más mínimo quién será su próxima víctima, sólo se ocupa desquiciadamente de cómo le dará su final, su trágico y maquiavélico término. Deambula desorbitadamente por los confines más recónditos del mundo de los vivos, sin que nadie se percate ni en lo más mínimo de su desgraciada existencia . . . ella siempre va con la mirada perdida pero no desatenta de quienes pasan sin ningún miedo inocentemente por su alrededor.
De todas maneras no hay por qué temerle, siempre llegará en los momentos que menos se la espera, quizás ande con los ánimos de destrozar corazones, de exprimir pechos que solían parecer fuertes, de fulminar familias enteras . . . quién sabe que otras tantas atrocidades pasaran por su extraña cabeza e imaginación. Pero hay que tener en claro algo; nunca su llegada será tan terrible si se sabe sobrellevar con buenas vibras y ánimos de continuar amando a los que aún están a nuestro lado. de una u otra forma "ella" sigue su paso tranquilo por el mundo de los de carne y hueso . . . lo que quiere decir que forma parte de la vida, y que este camino tan sensible continua su largo trayecto, con quienes vallan a su lado.
Ella siempre perderá su lucha si sabemos continuar la nuestra, alimentándonos de los buenos momentos pasados y disfrutados con aquellos y aquellas que ya no están, extrayendo de estos seres lo mejor de su pasar por esa senda, para que nuestro pasar deje olor y color a triunfo y ganas a los demás de continuar haciendo lo que gusta y quieres hacer. Al final del camino ya nadie temerá de su llegada, con el rostro cabizbajo hará su trabajo como una rutina interminable y se marchará, como quién responde a cualquier tarea por inercia. Está segura que su próxima víctima ha sido víctima también del proceso continuo de la vida, y ha amado tanto hasta no aguantar más, ha conocido todo lo que su imaginación llegó a contemplar alguna vez y ha hecho todo lo que su corazón siempre dictó, por lo que ahora ya no le teme a nada . . . ni siquiera a ti.